jueves, 17 de noviembre de 2011

Calidad educativa

Esta entrada nace de la petición que me hizo una querida amiga de que me sentará con ella a charlar sobre Fisiopatología. Prefiero ver esta interacción mas como una charla o un dialogo, que como yo enseñarle algo ya que me considero un estudiante mas. (Dejaré de ser estudiante el día que me despierte y todo el conocimiento del mundo este en mí)

Para mí la Fisiopatología es una parte de las ciencias básicas tan graciosa, que cuando la cursé terminé exonerando el examen final. Que me hizo amar tanto a la Fisiopatología? bueno si viéramos a la Medicina como un Lenguaje, las materias como Patología, Anatomía, Microbiología, Histología, etc, serian la construcción del vocabulario, mientras que Fisiología, Bioquímica, e Inmunología son la gramática o mejor dicho como se articulan las palabras entre si. Pero la Fisiopatología mas que la gramática, es un taller de composición donde las oraciones (mecanismos y componentes) cobran sentido y crean el fundamento necesario para entender en algún momento mas adelante en el camino como se llegan a diagnósticos y como se instauran tratamientos.

En resumen la Fisiopatología nos recuerda con la Patología que las enfermedades no son arte de magia, y con la Fisiología nos enseña a través de rutas destruidas las alteraciones de la Homeostasis del cuerpo.

Esta materia es peculiar por que en nuestra universidad el libro de texto reglamentario es Principios de Medicina Interna de Harrison, yo en lo personal hubiera preferido Fisiopatología de la Enfermedad: una introducción a la Medicina Clínica por McPhee y Ganong. Esto por que el Harrison es un libro demasiado denso y no diseñado para el nivel de conocimiento de une estudiante de segundo año, sino para residentes de Medicina Interna. Yo recomendaría el Harrison luego del McPhee-Ganong, junto al Cecil de Medicina Interna (mismo contenido que el Harrison pero mejor redacción).

Habiendo mencionado esto no hay forma de escapar a esta lucha contra los libros, acepte charlar con mi amiga solo bajo la condición de que viniera con todos los capítulos estudiados: vamos a darle forma a su conocimiento no a crearlo.

Esto va en contra de una nueva tradición perversa que ha surgido en mi alma matter alrededor de algunos elementos caóticos del sistema. Se reúnen sin validación del Área de Ciencias de Salud, en tiempo extracurricular, a explicarles a los mas jóvenescualquier materia de la que se les venga en gana hablar en dicho trimestre.

 Aunque esto no se oye mal en teoría analicemos las premisas lógicas de esta proposición:

  1. Un estudiante puede saber más de x materia que el catedrático que la imparte? de ser así cámbiense de universidad o es un visionario de la Medicina.
  2. Cuales son las capacidades que permiten a x individuo enseñar o no y tema? Paso esta materia en A?Si la paso en A, por que no es monitor titular oficial del área?
  3. Aún siendo monitor titular, puede saber alguna persona mas que cualquier libro? No aprovecharía mejor mi tiempo peleando cara a cara con los libros en vez de oír, las interpretaciones de otra persona?...no es pensar y asimilar por cuenta propia una forma mas orgánica de aprender?
  4. Si de igual manera tendré que leer un capitulo 2 o 3 veces para comprenderlo, acaso no estoy perdiendo mi tiempo escuchando cosas que no entenderé hasta que las lea y las dibuje yo mismo?
Cuando recuerdo a la promoción por encima de la mía veo a varios individuos con sus libros al lomo, cuando veo la que esta debajo de la mía los veo discutiendo de libros mas actualizados y yo confieso que prefiero los artículos a los libros. 

Me parece un retroceso académico por parte de los estudiantes del Instituto buscar una salida cobarde, de metodología cuestionable y resultados dudosos al aprendizaje, ya es suficientemente difícil pelear contra el aprendizaje limitado a cátedras, para sumarle a esta batalla una versión mitológica y oscura de la Medicina basada en la "experiencia" (de 4 o 6 trimestres mas que tu en la Universidad) de algunos individuos.

Espero esta no acabe siendo la versión inteciana del Flautista de Hamelin.

No hay comentarios: