Una de nuestras compañeras en este internado a potenciado sus niveles de locura: a cada momento vive repasando o hablando de lo que hay que estudiar, le molesta estar sentada en la cafetería y a todos los sitios quiere llegar antes de tiempo (sip, subamos 10 minutos antes para ver las pijamas estériles llegar) y por ultimo tiene una lambonería/putería con los residentes jamas antes vista en su conducta.
Lo interesante es que al menos en el sentido de la puteria no era antes así, el resto de las características simplemente son elementos de su personalidad potencializados. El problema es que al menos entre las personas que me desenvuelvo lamberle a un profesor/residente es muy mal visto, ya que lo único que en verdad te suma como persona es brillar por tu capacidad mas que por tu "disponibilidad".
Y el verdadero problema radica en que todo esto nace de la necesidad de responder preguntas hechas por los residentes que al final del día no tienen nada que ver ni con nuestro resultado académico ni conocimiento realmente util. Pero el responder estas preguntas les infla el ego, y dentro de sus mundos mentales les "sube la nota".
Y para agregar durante el ultimo servicio pretendía que la acompañara a tirar una placa voluntariamente, a pesar de que nuestro tiempo de trabajo había acabado, reconozco que aunque se requiere vocación al servicio hay también responsabilidades para cada quien: habiendo camilleros e internos que llegan al salir nosotros (de otras universidades) por que diablos he de quedarme yo para hacer un trabajo que le corresponde a otro? (en mi horario lo haría con una sonrisa en la frente). La única explicación que le encuentro a esta actitud es caer en gracia con un R1 pero lamentablemente no seré secuaz en esa novela:
lo que no pueda lograr por mi capacidad no lo conseguiré complaciendo
En resumen cojan esto al paso, cada cosa tiene su momento y sobre todo su lugar.
1 comentario:
"lo que no pueda lograr por mi capacidad no lo conseguiré complaciendo"
Amen!!!!
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