El Bio-INTEC en si mismo tiene un valor intrínseco incalculable: desde temprano le enseña a los estudiantes lo mínimo para hacer una investigación de relativa calidad. Esto cobra importancia en un país
donde la innovación científica y la investigación no figuran como prioridad nacional ni en el interés público. Ademas abre las puertas para algo que es importante en nuestra carrera: fortalecer el curriculum vitae.
En casi todos las aplicaciones que tengas que hacer en el resto de tu vida como médico habrá un espacio dedicado para tus investigaciones/proyectos y he aquí donde tu Bio-INTEC puede servir como paso inicial pero, jamas como único si quieres ser considerado como un candidato serio.
Aunque en el momento en que yo realicé mi Bio-INTEC los requirimientos metodológicos no eran muy estrictos, cosa que ha mejorado con el tiempo, todavía a estas investigaciones le faltan ciertos tecnicismos para alcanzar el rigor científico que las convertiría en clínicamente útiles. Muchos factores influencia en esto (estudiantes de pregrado como investigadores, mala asesoría, limites de recursos y limites de tiempo), pero el estudiante mejor dicho el profesional motivado, aprenderá lo necesario para en algún futuro conducir este tipo de investigaciones de una forma mas eficiente.
Así que si vas hacer o hiciste Bio-INTEC míralo como la oportunidad obligatoria de empezar el esbozo de tu curriculum y no como un estorbo mas en tu vida académica, y si ya lo realizaste despolva esa investigación, hazle los arreglos de lugar y publiquela.
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