sábado, 22 de enero de 2011

Adios compañera y gracias

Hoy regresa una de mi compañera de habitación a Santo Domingo, es la primera de volver del grupo. Nuestra despedida mutua incluyeron palabras como fue un placer, y puedes contar conmigo en el futuro. Ella es una persona con la cual he compartido mucho, aun si nos olvidáramos de la experiencia Miami, pero también debo señalar lo mucho que pude aprender de ella durante el tiempo que la conozco y como me ayudo a crecer como persona.

Si alguien me preguntara dos a~os atrás, donde estaría hoy?, que estaría haciendo?, si me estaría despidiendo de ella y como me sentiría al respecto?, mis respuestas serian o muy diferentes a las actuales o no tendría una respuesta verdadera para ello.

Pero verdaderamente fue un placer, no hubiera querido que fuera diferente:  ella respeto mi tiempo y mi espacio. Le daré las gracias por siempre por ser vehículo de muchas enseñanzas sobre la vida, las cuales sino las hubiera tenido con ella estaría condenado a ser un joven adulto inmaduro por mas tiempo.

Así que gracias a ti que sabes quien eres, por todo este tiempo y las experiencias.

El mal estudiante culpa a su maestro por todo lo que no aprendió, el buen estudiante agradece lo poco que pudo conocer

Confieso que al verla partir siento algo de envidia, ya quisiera ir a mi casa y ver a mis personas favoritas otra vez, pero también le tengo algo de envidia a que al ella llegar yo estaba aquí para recibirla y al ella irse yo estuve aquí para despedirla mientras que cuando yo llegue no hubo nadie que me recibiera y cuando me vaya no habrá nadie que me despida. Esto a otros quizás los hubiera afectado, pero estar solo es un estilo de vida al cual con el tiempo me he acostumbrado y después de mucho pensarlo no es tan malo como parece.

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