viernes, 21 de enero de 2011

Transplante Cardíaco

Hoy tenia una cita con el que es el principal investigador del proyecto que espero se pueda llevar a cabo en República Dominicana. Mi dia comenzó reuniéndome con mi fellow y la otra observer, escribiendo unas notas y evaluando a una paciente que estaba en aislamiento por la radiación del tratamiento con Yodo Radioactivo.

Luego me fui a buscar la oficina del attending, y como predijo su secretaria, me perdí. Luego pude encontrarla pero me tope con una de esas puertas que requieren claves, vencida la clave me tope con las oficinas de los curas del hospital y de los attendings del servicio de accidentes cerebrovasculares: me pregunto si sera una broma pesada de parte de la administracion del hospital?. Nadie estaba allí, decidí irme pero antes le mande un mini-mensaje al doctor y al salir me tope con mi companera a la cual me le sume para el almuerzo, pero adivinen quien me llama y me dice que comamos juntos? si el doctor, bueno pues empezamos a discutir el proyecto sobre la mesa y continuamos en este proceso hasta que llegamos al salón de conferencias donde asistiríamos al Grand Round de Neurología.

Finalizado parcialmente el tema del proyecto el doctor me pregunto sobre mis planes de formación y que me parecían los programas de residencia de mi país y me dio algunos consejos que tomare muy en cuenta.

Hoy estaba de visita uno de los padres de la Neurología de los accidentes cerebrovasculares JP Mohr y maestro del Jefe de Neurología y del Jefe de Neurocirugía (ambos presentes para dicha conferencia).

El Dr. Mohr es un genio y tiene carisma que deslumbra a cualquier audiencia, su exposicion fue elegante, pero completa, sencilla pero profunda, dominaba a la audiencia entre estadísticas y chistes bien colocados.  Puedo decir con orgullo que hoy compartí una habitacion con personas que verdaderamente han dedicado su carrera a cambiar nuestra concepción de una enfermedad: llevándonos desde la ignorancia hasta el estado actual de conocimiento.

Antes de salir del salón de conferencias fui a darle algunas palabras finales al doctor mientras este hablaba con el Jefe de Neurocirugía, del cual es aparentemente muy amigo y mientras me despedida de el, el Jefe asintió su cabeza hacia mi como en se~al de reconocimiento (estuve así [ ] de cerca de conocer a uno de mis ídolos :$). Lamentablemente mi compañera y yo no pudimos abandonar el edificio por que estaba lloviendo, pero tomamos la oportunidad para presentarla al doctor ya que ella jugara un papel importante en el desarrollo de este proyecto junto a mi y a todos los médicos dominicanos que podamos reclutar.

Saliendo del edificio pude hablar con la residente que mas me ayudo, y me sigue ayudando, en mi rotaciones de neurología y accidentes cerebrovasculares, y mientras hablamos con ella conocimos a una residente de neurología de origen dominicano! (Ella vino a vivir a los EE.UU. de ni~a) quien diría que esa doctora que siempre veía cruzar era una santiaguera de pura cepa: el Jackson/Harrington nunca dejan de sorprenderme.

No pudiera haber pedido una despedida mejor de parte de las neurociencias de la UM para mi estadía aquí en Miami.

Luego me uní al equipo de endocrinologia que estaba viendo una nueva paciente, se nos sumo luego la nueva attending con la cual no tendré la dicha de interactuar ya que la semana que viene cambio al equipo de diabetes. Luego de acabada la ronda acompa~e a mi fellow a hacer sus dictados. Cuando finalizo sus dictados me evaluó, como es la tradicion del Harrington y me dio unos consejos finales sobre el proceso de llegar a ser residente aquí. Me despedí y practique mis rituales de: gimnasio-cena-biblioteca. (No se preocupen dedicare una entrada quizás igual de extensa como esta a detallar mi relación con este fellow).

Quisiera decir que mientras escribo esto estoy sonriendo, pero no es así, a pesar de que me sobran motivos para estar feliz siento en mi algo como una tristeza o quizás miedo, ante los nuevos retos que yo mismo me he creado. Se que puedo vencerlos pero todo el trabajo que me ha tomado para llegar hasta aquí, no se compara con toda la fuerza que tendré que desarrollar para vencer las resistencias.

(Nota: el post se llama transplante cardíaco, por que al igual que en este procedimiento se inicia con un corazón fallido (desesperanzado cuando el doctor no aparecía) se prosigue a dar un corazón nuevo (cuando discutimos el proyecto) y mejora de la calidad de vida (el resto de mi día).

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